Qué comer en Innsbruck: platos típicos
La gastronomía es una de las mejores formas de adentrarse en la cultura de un país, región o ciudad. Por ello, es muy interesante que conozcas los platos típicos que comer en Innsbruck si planeas visitar la ciudad.
En este artículo, tienes una recopilación de las comidas más tradicionales de la ciudad, tanto saladas como dulces, así como algunas bebidas típicas que no puedes dejar de probar. ¡Echa un vistazo y apunta los platos que quieres probar!
Platos típicos que comer en Innsbruck
A continuación, tienes un recopilatorio de los platos más tradicionales que comer en Innsbruck, entre los que encontrarás tanto entrantes, como sopas, platos principales y postres. Al final, encontrarás una sección con algunas bebidas típicas.
Entrantes 🍜
Para empezar, vamos con algunos los platos o ingredientes que se pueden considerar como entrantes en la capital de Tirol.
Tiroler Almkäse
El Tiroler Almkäse es un queso alpino duro. Es maduro y tiene una corteza pardusca y una pasta firme de color marfil a amarillo. Se caracteriza por un aroma intenso y un sabor bastante fuerte y picante.
Este queso se elabora con leche cruda de vaca y se produce en los Alpes tiroleses desde, al menos, finales de la Edad Media, cuando la fabricación de queso era la única forma eficaz de conservar la leche. Esta se obtiene exclusivamente durante el verano, de vacas criadas en los pastos tiroleses. El queso suele estar disponible de octubre a marzo.
Tiroler Bergkäse
Otro de los quesos típicos que comer en Innsbruck es el Tiroler Bergkäse. La corteza es dura, mientras que la pasta es algo más blanda, de color marfil a amarillo claro. El sabor es una mezcla de aromático y ligeramente picante. Se recomienda acompañarlo con vinos blancos secos y ligeros.
El queso se elabora con leche cruda de vaca obtenida exclusivamente de vacas alimentadas con forraje verde y heno. La leche debe estar exenta de aditivos, lo que confiere a este queso tirolés su sabor natural característicamente intenso.
Tiroler Graukäse
Para acabar con los quesos, tenemos el Tiroler Graukäse. Este queso es muy bajo en grasa, tiene una corteza fina y craquelada y una textura desmenuzable. Desprende un aroma fuerte y penetrante. Se suele desmenuzar sobre pan untado con mantequilla, pero también es un ingrediente esencial de muchos platos tradicionales.
Este queso, que debe su nombre al moho gris que aparece en la superficie justo después de la maduración, es una variedad de queso de leche de vaca agria. Se elabora a partir de leche desnatada que previamente se ha dejado cuajar durante varios días.
Tiroler Speck
El Tiroler Speck, una especie de bacon o tocino, es una de las especialidades tirolesas más antiguas cuyos orígenes se remontan al siglo XVI, cuando era producido de forma tradicional por agricultores austriacos.
Este tocino se sala primero en seco y se condimenta con una mezcla de especias. Luego, se ahúma en frío sobre madera de haya y, por último, se seca y madura al fresco aire de los Alpes. Así, desarrolla su sabor único e intenso. Se sirve en finas lonchas y suele ser parte del Bretteljause o Marend, un plato de aperitivo variado.
Platos principales 🍗
A continuación, continuamos con los platos principales que comer en Innsbruck, donde encontrarás una variedad interesante.
Tiroler Gröstl
El primero de los platos principales que comer en Innsbruck no podía ser otro que el Tiroler Gröstl. Como su nombre bien indica, es un plato tradicional de la región de Tirol, cuya capital es Innsbruck.
Este plato es una especie de guiso de patatas y carne que se corona con uno o varios huevos fritos. Normalmente, se hace con carne de cerdo o vacuno, y se añade patatas, cebolla y huevo frito.
Kasspatzln
El Kasspatzln, nombre tirolés del Käsespätzle, es un plato de una especie de pasta. Es una comida contundente e ideal para un día de frío y ajetreo visitando la ciudad.
La pasta está hecha de huevo y la acompañan ingredientes como queso fundido (normalmente, Bergkäse), cebolla asada o caramelizada y ensalada. Aunque hay distintas variantes del plato, esos son los ingredientes más comunes.
Schlutzkrapfen
El Schlutzkrapfen es otro plato de pasta típico que comer en Innsbruck muy popular. Es una pasta de forma semicircular que suele elaborarse con harina de trigo y alforfón, sémola, huevos y aceite de oliva.
Luego, se rellena con varios ingredientes. Los rellenos más comunes son de queso, champiñones, patatas, carne o espinacas. El schlutzkrapfen suele servirse con salsas como el pesto y acompañadas de marisco, salchichas o verduras frescas.
Kaspressknödel
El Kaspressknödel es otro de los platos típicos de la región que, cómo no, tiene queso como uno de sus ingredientes principales. Son una especie de albóndigas de patata (a veces también con pan) planas cubiertas con queso y horneadas.
Las Kaspressknödel suelen servirse en una sopa, aunque en temporada veraniega es común acompañarlo de ensalada o chucrut. En cualquier caso, estas albóndigas están igual de buenas.
Speck Knödel
Como has visto antes, el Tiroler Speck es un ingrediente muy común de la región y que se usa para preparar muchos platos. Uno de ellos son las Speck Knödel, una especie de albóndigas de tocino.
Son una de las comidas tirolesas más conocidas. Al contrario que las Kaspressknödel, estas albóndigas son redondas, están hechas a base de pan y rellenas de tocino. Suelen servirse en caldo o con chucrut, cebollino y mantequilla marrón.
Postres 🍰
Para finalizar la sección de la comida, aquí tienes los postres más deliciosos que disfrutar en Innsbruck.
Bergisel Torte
El primero de la lista es uno de los postres que comer en Innsbruck más típicos, la tarta Bergisel. Es el dulce estrella de la cafetería de Bergisel, el trampolín de salto olímpico, uno de los símbolos de la ciudad.
Está hecha de queso topfen, un producto entre el yogur y el queso que los austriacos utilizan en muchos platos, tanto dulces como salados. La tarta tiene la forma y decoración del trampolín de salto Bergisel.
Kiachl
Uno de los mejores postres que comer en Innsbruck y en toda la región de Tirol es el popular Kiachl. Es una especie de rosquilla plana hecha con una masa de levadura pesada. Luego, se fríe en manteca de cerdo hirviendo.
Aunque está en el apartado de postres, también puedes comerla con ingredientes salados, como el chucrut. La versión dulce suele ser de mermelada, arándanos o Nutella y espolvoreada con azúcar glas.
Es el plato más popular de los mercados de Navidad de Innsbruck y algo menos habitual en restaurantes, por su tipo de preparación instantánea.
Apfelradln
La zona de Tirol del Sur es la mayor región productora de manzanas de la UE. Por ello, no es de extrañar que muchos de los platos tradicionales tiroleses incluyan la manzana como uno de sus ingredientes.
Uno de ellos son las Apfelradln. Son rodajas de manzana rebozadas, fritas hasta que están crujientes. Luego, se espolvorean con canela y azúcar glas.
Kirchtagskrapfen
Los Kirchtagskrapfen son una especie de donut sin agujero. La masa es ligeramente crujiente por fuera y muy dulce por dentro, en parte, gracias a su relleno. Es ideal para combinar con un buen café.
Los rellenos varían a lo largo del año. En otoño, suelen ser de semillas de amapola, peras secas, ciruelas secas y otros productos de temporada como nueces y pasas.
Strauben
Por último, otro postre que no puedes dejar de probar en tu visita a Innsbruck es el Strauben. Se la podría denominar como la tortita tirolesa.
Para hacerla, la masa se vierte a través de un embudo en grasa caliente, con lo que crea rizos o espirales crujientes y fritas. Las strauben suelen servirse con mermelada de arándanos rojos.
Bebidas 🍺
Por último, si quieres conocer algunas de las bebidas más comunes y tradicionales de esta ciudad, aquí tienes algunas opciones.
Zapfenstreich
El Zapfenstreich es uno de los productos más conocidos de la marca Alpine Spirits. Se trata del licor Latschenkiefer. Es único por contener un ingrediente poco común, piñas de una especie de pino (Kiefer) en particular, el Pinus mugo. Es un pino pequeño de montaña, denso y con aspecto de arbusto.
Otros ingredientes de este licor son azúcar y aguardiente neutro. Las piñas desmenuzadas se introducen en el líquido para que repose durante unos dos meses y medio.
El sabor del Zapfenstreich podría describirse como un árbol de Navidad en una botella, es agradable al paladar y con un suave dulzor. Tiene un aroma a pino prominente. Su graduación alcohólica es del 32 %.
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